¡Nubes de Luz sobre la cabeza! Experiencias en el Río Jordán (Israel)
¡Nubes de Luz sobre la cabeza!
En los viajes de investigación que hacemos cada año con mi esposo, he compartido experiencias maravillosas, con personas de distintos países y culturas, incluso algunas difíciles de contar porque no encuentro palabras que las puedan definir.
Recuerdo del viaje a Israel, cuando llegamos a orillas del Río Jordán, donde Juan Bautista bautizó a Jesús. Allí observé el bautismo de la gente de blanco por nombrarlos de una forma. Estaba con un grupo de amigos parada a la orilla del rio y observé como varios pastores bautizaban a la gente, vestidos de blanco, los sumergían en el río y oraban sobre su cabeza.
Para la gente que estaba de turismo era un espectáculo más, un ritual simbólico del bautismo con agua, no es suposición mía, escuchaba el murmullo incluso algunos comentarios despectivos, burlones.
Me detuve a observar la energía que estaba moviéndose en torno a los pastores y a la gente que se sumergía en el agua del Jordán.
No todos los pastores estaban en el mismo canal de energía, unos con toda su buena intención hacían el ritual ceremonial, y dos de ellos tenían una nube de luz sobre su cabeza y llamitas de fuego desprendían de sus auras a pesar de estar en el agua.
Las personas hacían fila, y ellos elegían el pastor. Aquí esta lo maravilloso: los que se detenían en los pastores con luz sobre su cabeza, ellos también tenían esa misma luz en la cabeza, al ser tocados por el pastor todo el cuerpo de ellos brillaba con colores dorados rojizos, incluso el pastor brillaba del mismo color y los rodeaba una melodía ondulante.
Las personas que elegían a los otros pastores, como estos mismos desprendían un color normal, incluso gris, no mostraban ningún cambio luego de ritual.
Solo cuando la persona decide reencontrarse con Dios, de forma consiente, Él nos muestra el guía espiritual, el pastor verdadero, el sacerdote, el rabí.
Tenemos el libre albedrío y Dios respeta nuestras decisiones y la manera que queremos hacer este camino de aprendizaje.
PUEDES HACER TU PROPIO REENCUENTRO EN EL ESPÍRITU:
Quédate parado o sentado con la columna derecha. Reza tu oración preferida, pide protección a tu ángel de la guarda, y con respiración suave y profunda, relaja el cuerpo.
Lleva tu atención a la respiración, a lo sagrado de respirar, el aire que entra en tu cuerpo, es la vida que entra y la vida que exhalas.
Cuando te sientas en calma, tu mente ubica la imagen de un río.
Te ves parado en la orilla de ese río, dispuesto a recibir el bautismo de agua y fuego.
Pide a Dios el fuego del Espíritu Santo que renueve tu cuerpo físico, tus pensamientos, limpie tu alma.
Recibe el amor y la misericordia de Dios, no dejes que ningún pensamiento te distraiga, concéntrate en pedir, recuerda, ¡pide y se te dará!, recibe el bautismo del agua, el agua que corre por tus venas es renovada con la luz del Espíritu Santo.
Existen seres iluminados, guías espirituales, que pueden modificar nuestro cuerpo energético, a través de su conciencia en sintonía con la divinidad, con Dios. Pueden transformar la vida de la persona y lograr la comunión con Dios, depende de nuestra disposición.
Y tú puedes ser tu propio pastor, pedir esa iluminación, el bautismo, la renovación de tu vida.
La misma energía que vi en el Río Jordán, en el bautismo de la gente de blanco, la vi en India, en el Ganges, el río sagrado de los hindúes, en los rituales de iniciación, a pesar de profesar otros ritos y dogmas de fe.
Te lo contaré en un próximo artículo.
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