Imagen9La primavera es un encuentro amoroso, cálido, de entrega, la tierra se inclina para que el sol la bese. El sol calienta su vientre y ella abre su seno, la nieve se transforma en agua, las aves se despiertan, los peces regresan a sus cuencas y comienzan los cortejos, asoman los brotes.

Tierra y sol se abrazan y bailan al compás de la sinfonía cósmica, atentos al ritmo de la creación, así la vida cruza las eternidades sin esfuerzo.

El espíritu reconoce esta información y se la trasmite al cuerpo, a la mente, al núcleo de cada célula que hay en el planeta. Es el susurro de la vida, es el tiempo de los cielos que dan la señal de despertar y bailar, de movernos al compás del universo.

Parece una poesía, pero es realidad.

Son los ritmos del universo y nuestros propios ritmos biológicos, el reto es sintonizarnos con ellos, es ser consciente que somos parte de toda la creación y que tenemos que comulgar con ella. El reto es tratar de vibrar con los ritmos que tiene ella, bailar juntos, como lo hace la tierra y el sol en cada primavera.

Es descubrirnos hijos de este sagrado matrimonio elemental, sentir la tierra, con sus montañas, valles, desiertos, ríos, pequeños arroyos o grandes mares, vientos suaves o ráfagas ligeras, que habitan en ella, sentir el sol con su visita diaria, que calienta el cuerpo de la tierra como caliente el nuestro propio. Son los agasajos cíclicos, rítmicos que se hacen mutuamente.

Todo es vida. La misma vida que circula por nuestro cuerpo: sangre, aliento…, te toca a ti tener la experiencia de ser consciente de esta conexión con el universo, de este encuentro amoroso de tierra y sol.

En primavera, ellos influyen a tu biología más profunda porque eres parte de este universo.

Puedo sugerirte este ejercicio para unirte en este gran baile que tendremos el 23 de septiembre, fecha cuando la tierra se inclinará para que el sol la bese.

Anota en una hoja los pasos y elementos que utilizarás a lo largo del día.

-Compra semillas de las flores que más te gusten para sembrarlas en este día, en el lugar que elijas.

Cuando tengas en tus manos las semillas, medita en la vida que hay en estos pequeños granos y en lo que se transformarán.

-Toma sol, deja que el bese tu cuerpo.

Ejercicio:

Abrimos el Centro de energía (Chakra ) del Corazón

  • Separa las piernas a la distancia del ancho de la cabeza
  • Pon los pies hacia afuera
  • Destraba las rodillas
  • Coloca las manos en el medio del pecho, toca las puntas de los dedos.
  • Inspira
  • Estira los brazos en los laterales hacia arriba en un movimiento de apertura.
  • Ve enderezando el cuerpo a medida que estiras los brazos.
  • Retorna con lentitud las manos al corazón.
  • Inclina levemente el cuerpo.
  • Detenerse en esta posición.
  • Visualiza el color verde en el lado izquierdo de tu cuerpo, es el mundo natural.
  • Visualiza los colores naranja y amarillo sol, en el lado derecho de tu cuerpo; es tu naturaleza intelectual, análisis, comprensión. Conciencia Divina.
  • Expiras, haces una reflexión sobre tu relación con la naturaleza y agradeces a Dios.

Cuando doy los talleres de primavera, recurro a una oración que está en el libro llamando a las puertas del cielo. Es ésta:

Oración para cuando decides hacer cambios en tu vida

Quita de mí, Señor, este corazón de piedra, quita de mí este corazón endurecido y dame un corazón de carne. Conviértelo Tú que purificas los corazones y amas los corazones puros, toma posesión del mío y habita en él, llénalo con tu presencia, tú que eres superior a lo más grande que hay en mí y que estás más dentro de mí que mi propia intimidad. Rocíame con agua pura y purifícame; de todas las impurezas y de todas las basuras. Que los querubines desplieguen sus alas y limpien todo lo malo y oscuro que hay mí. Dame un corazón nuevo, infunde en mí un espíritu nuevo. Tú que eres el modelo perfecto de la belleza, el sello de la santidad, sella mi corazón con la impronta de tu imagen, sella mi corazón, por tu misericordia, tú Dios por quien se consume mi corazón, mi herencia perpetua. Amén.

MEIRIÑO FERNÁNDEZ G., Llamando a las puertas del cielo. Libro de Oraciones. De Oriente a Occidente 2014, ISBN 978-987-1621-14-9, p. 160.

¡Feliz primavera!, ¡feliz baile!

Paz y bien

María B. Meiriño

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