El Otoño y los arcángeles
El domingo 23 de septiembre de 2018, a las 3,54 hs de la madrugada comienza el otoño en el hemisferio norte. Para los seres espirituales y para la naturaleza es un momento de festejo que no está sujeto a los relojes.
Los seres espirituales siempre están presentes en la vida del ser humano y en la del planeta. Me encanta llamarlos los grandes músicos del universo. Cada cambio de estación es un periodo que ellos disponen para colocarse como solistas en el concierto terrenal.
Y aquí en esta parte del globo, el hemisferio norte, se inicia el otoño y el tiempo del Arcángel Miguel como solista.
Es el final de un ciclo y el comienzo de otro. Ambos se festejan con alegría y gratitud. Se reconoce la luz y guía del arcángel Uriel por su acompañamiento en el verano y se da la bienvenida al arcángel Miguel.
En el primer momento se celebra la fiesta “del agradecimiento”, la unión sagrada del hombre y la naturaleza y los seres espirituales, donde se elevan oraciones de gratitud al arcángel Uriel y el fin de su periodo de solista en el ciclo del verano; en segundo lugar se da la bienvenida al arcángel Miguel, el gran solista del Otoño; los dos tocan sus instrumentos, cuyas cuerdas vibran al unísono con todo lo que existe.
Esto que parece una fábula, es tan real como lo es el sol.
En un viaje a Italia, participamos con mi esposo en el ritual de agradecimiento a la naturaleza. La fiesta se celebraba en una iglesia a la ladera del mar, en la costa amalfitense. Cada familia llevaba delante del altar de la iglesia las canastas llenas de frutos. Allí el sacerdote esperaba a todos los miembros de la familia y con una sonrisa colocaba sus manos sobre la cabeza de cada persona, los bendecía y bendecía los frutos. Y, no terminaba ahí la ceremonia, sino que como demostración de agradecimiento, es costumbre dejar parte de la cosecha a la tierra. Es tanto el estado de conciencia que participan los niños, ancianos, todos, con alegría.
Ejercicio
Tu momento de gratitud
Lo puedes hacer en cualquier hora del día, lo que importa es tomar conciencia de que comienza la estación de la cosecha, el periodo de cambio, de desprendimiento; las hojas regresan a la tierra; los frutos son recogidos; los árboles se preparan para la limpieza de ramas secas; el aire, comienza a circular con más fuerza, llevar, desprender, limpiar.
Puedes tener tu momento de agradecimiento al arcángel Uriel y prepararte de forma consciente a recibir la energía del arcángel Miguel, que él y sus santos ángeles te ayuden a limpiar y a prepararte para el ciclo que comienza.
Como te decía antes primero agradece a Uriel rezando el salmo 104-103, puedes verlo haciendo clik aquí. (él es el director de los ángeles proveedores) y luego el salmo 85-84, puedes leerlo haciendo clik aquí; al arcángel Miguel.
Al terminar de rezar el salmo 85 toma un tiempo para meditar y decide desprenderte de tus errores, de tus propias ataduras, de las emociones mal usadas, de todas las energías negativas que hay en ti. Imagina cintas de color azul zafiro y amarillo que salen de tu cuerpo, del abdomen y vuelan sobre un lago, cada cinta es un recuerdo negativo que desprendes.
Cierra el ejercicio con el salmo 124-123, haz clic aquí para leerlo.
Para más información sobre los salmos véase: G MEIRIÑO FERNANDEZ, El misterio de los salmos, ISBN 978-987-1621-13-2; para información sobre las oraciones de los distintos tiempos: G MEIRIÑO FERNÁNDEZ, Llamando a las puertas del cielo. Libro de oraciones, ISBN 978-987-1621-14-9.
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