El poder del sonido

En el viaje a India, teníamos que asistir con mi esposo a las ceremonias  religiosas que se hacen todos los días a orillas del río Ganges en Vanarasi o Benarés,  la ciudad más santa de la India.

En sí todo el rito es hermoso, el día que tuvimos que obsequiar la flor al río, esto se hace en plena ceremonia,  mi cuerpo comenzó a vibrar de una forma muy extraña. Al principio no entendía lo que me pasaba, hasta que comencé a sentir un sonido envolvente, un remolino que bajaba desde mi cabeza y rodeaba todo mi cuerpo, la vibración pasaba de lado a lado mi cuerpo, me traspasaba y se perdía, se esfumaba.

Esto lo provocaba la música, los cantos. El sonido cambió radicalmente toda la vibración del sitio y también, la mía.

Entré en meditación de forma natural, espontánea, sin necesidad de hacer los ejercicios de respiración, ni ordenar a mi cuerpo que se relaje.

El poder del sonido, estaba sintonizando mi alma, mi mente, y todo mi cuerpo físico. No sabía si estaba parada o levitando, el sonido me traspasaba, y hacía bailar todo mi ser, sin perder la conciencia de saber dónde estaba y con quién.

Comencé a cantar muy despacio. Cantaba para mí,  y fue suficiente para  que se activara un sonido desde mi pecho y sentir calor, en todo mi cuerpo.

Terminada la ceremonia, no podía parar de dar gracias a Dios por la experiencia. Todo lo que había leído, escuchado sobre el poder del sonido, el poder de la palabra, había superado lo que mi mente tenía grabado en conceptos.

Ahora bien, recordemos que el sonido es generado por el movimiento vibratorio de partículas y objetos,  en este caso, fueron cantos e  instrumentos musicales.

Todo está en estado de vibración constante, todo es vida vibrando, determinados sonidos nos conectan a estas vibraciones de forma armónica. Son vibraciones que existen dentro nuestro, en la naturaleza y más allá del cielo.

El sonido tiene un poder no visible y es capaz de producir cambios profundos a nivel físico, emocional, espiritual, puede ayudarte a lograr la armonía o afectarte desfavorablemente.

No es necesario que viajes a India para experimentar el poder del sonido, incluso de la palabra, lo que importa es sentir, abrirte a otras alternativas, ser receptivos, con humildad buscar esa energía que nos creó.

Te invito a salir de un espacio ruidoso, y a sincronizarte con tu espacio interior, no es un momento  de contemplación, sino un momento para escuchar, solo tienes que  escuchar.

Si no tienes la música adecuada, la mejor orquesta está en la naturaleza. Dedica unos minutos al día a escuchar el canto de los pájaros, el sonido del aire, tu propia respiración entrando por la nariz y saliendo por tu boca, escucha tus propias oraciones, la fuerza de tus palabras cuando oras a Dios. Simplemente tienes que llevar tu atención a lo que estás escuchando, dejar que los sonidos te envuelvan, no es sugestión, es realidad, es una inversión de los sentidos hacia adentro.

Hasta la próxima semana

María Benetti Meiriño

Puede escuchar el sonido en directo de la oración de la puja en Varanai mirando este vídeo:

[youtube=http://youtu.be/Wn7iVIe8Es0]

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