En nuestra estancia en la India con mi esposo estuvimos en la ciudad de Mamallapuram, también conocida como Mahabalipuram.

Un día visitamos uno de sus templos situado en un parque en el que había gomeros gigantes y otros árboles llenos de tubitos y campanas. Con el viento las ramas, los tubos y las campanas se movían y al chocar componían una hermosa armonía de música natural. Un murmullo suave que lo envolvía todo, era un sonido celestial. Me detuve para disfrutar de este precioso espectáculo para escuchar con atención la melodía que la naturaleza nos ofrecía.

maria b. meirino mamallapuramAl lado nuestro, sentados en una piedra que hacía de banco, había  un matrimonio con una niña de corta edad. La pequeña no se movía, estaba en una actitud meditativa, con los ojos abiertos mirando el vacío, totalmente abstraída con los sonidos que creaban las campanas y los tubos. Me di cuenta de que no era la única que disfrutaba de los sonidos,  incluso de los colores que se movían como cintas ondulantes sacudidas por el ritmo de las campanas.

En un momento la pequeña se levantó y la sentí tocando mis piernas con los brazos levantados. Sin hablar, me pedía que la alzara.

Cuando la subo, sin  decirme una palabra, empezó a mover  su manito en un gesto ¡de escucha! Nos miramos a los ojos y  todos los límites se disolvieron. Movía su manito haciendo movimientos ondulantes, bailaba con el cuerpo y con su cabecita.

Fue un momento hermoso, la madre nos miraba y se reía.

Al terminar nuestro baile la madre se acercó y con toda naturalidad me dijo, mientras tocaba el bindi en la frente de su hija, (es el punto rojo que marca el tercer ojo), “ella es clarividente. Usted estaba meditando y ella  ha visto o sentido lo mismo que usted, por eso se le acercó, si bien, por su edad  no lo tiene desarrollado completamente, le suelen pasar estos acontecimientos, en los que dice y se expresa, sin necesidad de hablar.

Nunca me había pasado una experiencia tan directa con un niño.

(Aclaro que el tener marcado el bindi, el punto rojo en la frente, no es señal de ser  clarividente.)

Yo soy Esto, Tú eres Esto, Todo es Esto

Hasta la próxima semana. Paz y Bien

María B. Meiriño

Escuchalo en voz de María haciendo clik aquí:

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