Cada Centro de Energía, o “Chakra” es una puerta del alma en el cuerpo. Cada una de estas puertas está en relación directa con los arcángeles, con las fuerzas espirituales y con el planeta tierra.
En estos momentos estoy en España, en Galicia, uno de tantos paradores del Arcángel Rafael.
El color que representa al arcángel Rafael es el verde. En Galicia, como en la Mesopotamia Argentina, donde también paso temporadas, todo es verde y agua.
Rafael es protector de quienes viven y trabajan cerca del agua.
Galicia y la Mesopotamia Argentina están surcadas por venas de agua. Aguas frías recorren la superficie de sus tierras y aguas calientes sanadoras surcan sus escondidas entrañas.
Rafael es, además, el protector de los caminantes y viajeros.
En Galicia culmina el Camino de Santiago de Compostela que es un sendero de limpieza, donde las estrellas hacen el mapa y las personas lo recorren.
El Camino de Santiago lo puedes terminar en su catedral, donde descansa el apóstol Santiago, o en Finisterre ─pueblo al que llamaban así los romanos porque pensaban que aquí se terminaba el mundo en la cima de un acantilado, rodeado de agua.
En la Mesopotamia Argentina, el camino lo puedes terminar en las cataratas del Iguazú, donde el agua baja en grandes saltos y las gotas suben al cielo haciendo los más maravillosos arcos iris que te puedes imaginar.
Este domingo festejamos la fiesta de Jesús de la Misericordia. El corazón de Jesús, iluminado por tres rayos, es una clara premisa que nos invita a que bajemos la razón a la casa del alma, “el corazón”; y quien tutela esta puerta, este Centro de Energía- Chakra no es otro que el Arcángel Rafael y sus ángeles.
El corazón de Jesús Misericordioso te dice de forma clara: lleva tu atención a tu alma, deja que ella te guíe en estos caminos por el planeta, en las relaciones con tus hermanos, deja que los rayos de Jesús iluminen tu vida y la de las personas con las que te relacionas.
Puedes hacer esta meditación
Pide compañía a los ángeles del Arcángel Rafael, ellos saben lo que tienen que hacer y tu alma los conoce.
La meditación es contemplativa: observa, interactúa con la naturaleza, con el verde, el agua, el cielo.
A medida que te centres en la naturaleza vas relajando el cuerpo, escuchando los sonidos, el canto de los ángeles, y abres el cuarto Centro de Energía-Chakra. La cuarta puerta que tiene el cuerpo, tu corazón, intuye los colores en tu pecho.
Los mismos rayos que salen del corazón de Jesús, salen de ti, iluminan tus emociones y te curan, si tienes una enfermedad. Deja a la fuerza de tu alma trabajar, ordenar y retirar las energías negativas; deja que los ángeles del Arcángel Rafael te ayuden, como lo hicieron con Tobías y Sara, a sanar tus enfermedades y a liberarte de las maldiciones (si no conoces la historia, en la Biblia, en el libro de Tobías, está el relato).
Quédate en silencio y recupera la confianza en Jesús, en sus ángeles, en la fuerza de tu alma.
Paz y Bien
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gracias!!! hermoso!!! muchas Bendiciones! Roxana
Date: Sat, 18 Apr 2015 08:37:29 +0000 To: roxllm@hotmail.com