Este artículo fue escrito por María en el año 2005. Nos sirvió a la comunidad para renovar el amor al trabajo, para entender que si no cuidamos el sitio donde pasamos la mayor parte del día no cuidamos nada, estamos incapacitados para tener gratitud.
Nos hizo ver lo egoístas que podemos ser.
Hna Noel. India
¿Qué es trabajar?
Cuando entras al trabajo hazlo con gratitud y con toda la atención en las tareas que realizas. Has de ser consciente que no estás trabajando solamente para recibir dinero por unas horas de labor, lo real es que estás haciendo un progreso personal.
El trabajo representa para el alma el paso a estudiar en la universidad de las relaciones. El trabajo dignifica, enseña a ser compasivos, generosos, solidarios, creativos, a ser flexibles con las personas.
El trabajo te da la oportunidad de corregir lo que aprendiste en la primera escuela que es la familia.
Toda actividad, toda tarea que se hace pensando en Dios, no se hace en soledad, sino que la haces acompañado por los ángeles. Ellos te asisten.
En el trabajo tiene que haber:
- Música, sonidos con armonía. Las melodías elevan el alma, proporcionan paz, mantienen el corazón en calma, despiertan el deseo de libertad, de generosidad.
- Limpieza. En la limpieza física la vibración es pura, provoca serenidad, tranquilidad, bienestar. El ambiente es liviano y es el propicio para que los ángeles hagan su trabajo de sanación en los dolores, físicos, mentales y espirituales.
- Plantas. Sus hojas limpian las tristezas, dan alegría, vida. Las flores son el perfume de Dios, el aroma del amor. Ese perfume es el que reaviva la voluntad, el deseo de gratitud por el aire que respiramos. El sitio donde hay plantas se tiñe de color dorado, el color de la alegría, de la vida.
Cuidar el ambiente donde trabajamos es cuidar lo que Dios nos presta para vivir.
Trabajar es un aprendizaje para el alma, trabajar es ser custodio de los dones de Dios.
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